El trabajar con las manos implica en gran parte habilidades psicomotrices, el manejo y dominio del cuerpo en el espacio, manipular materias y herramientas, pero también requiere técnica y creatividad para asociar los elementos en su justa medida.

La mayoría de mis trabajos responden a las necesidades de los clientes, que por lo general llegan con una idea clara de lo que buscan. Mi compromiso parte de esta idea, interpretar los deseos y expectativas para luego mezclarlos con mi técnica y estilo.

Y es así como el proceso de creación comienza, lápiz, hojas en blanco y líneas, muchas líneas que trazan dimensiones y cuerpos, formas y conceptos que a veces convergen y a veces no. La materialización de la imaginación.